PREGUNTAS FRECUENTES
Sí, de hecho hay muchas personas que viajan sin conocer a nadie previamente. Es una forma genial de ampliar tu círculo social y conocer gente con tus mismos intereses. ¿Te quedan dudas? Mira este video
Desde Atenas se suelen hacer dos rutas: El Golfo Sarónico y las Cícladas. Estas últimas están limitadas por un fuerte viento que hay en verano, el Meltemi. Con un poco de suerte podemos encontrar la forma de hacer esta ruta alternativa, aunque debes estar preparado para más horas de navegación con un mar algo más movido.
Los camarotes son dobles, por lo tanto hay que compartir de dos en dos. La repartición suele darse de forma natural en todos los grupos sin mayor tipo de problema. Además, suele haber gente que prefiere dormir en la cubierta.
El capitán necesitará la participación activa de la tripulación y estará encantado de enseñarte. A la vuelta del verano siempre hay alguien que se apunta a clases de vela. En talleres a vela no hay nada que nos haga más ilusión que haber plantado esa semilla 🙂
Solemos aconsejar que os toméis una pastilla para el mareo el primer día, una hora antes de salir. A partir de ahí es cuestión de ir probando. Por norma general nadie se suele tomar más pastillas en el resto del viaje. ¿Te quedan dudas? ¡Mira este video!
Solemos navegar en veleros de alrededor de 14 o 15 metros de eslora con cuatro camarotes dobles y dos baños.
El mar invita muchas veces a momentos de soledad compartida, donde cada uno hace lo que le apetece. No es raro estar navegando al atardecer y ver que alguien está leyendo en la proa mientras otro está en la popa con los pies en el agua, otro llevando el timón… Nadie nunca ha sentido una falta de espacio.
Las empresas de chárter suelen contactar con agencias que tienen su propia flota de barcos. Estos barcos navegan de junio a septiembre todas las semanas, con el margen de una mañana para reparar desperfectos. Suelen ser barcos muy maltratados y en mal estado.
En talleres a vela tenemos contacto directo con los dueños de nuestros barcos. Podemos asegurar una navegación a bordo de un barco cuidado que te hará sentir como en casa. Nuestros barcos tienen todo lujo de detalles. ¡Algunos tienen hasta un puff y una cafetera Nespresso!
Suelen ser por la mañana, y nunca llegan a las cuatro horas de navegación.
Sí, de hecho solemos hacer una gran compra en un supermercado cercano al puerto. Habla con tu capitán para que te traigan la comida del supermercado al barco.
Llamamos ‘fondear’ a pasar la noche (o el día) en una cala con el ancla echada. Dependiendo de las apetencias del grupo y las condiciones meteorológicas haremos más una cosa u otra. La realidad es que hay tanto puertos como calas maravillosas.
Este tipo de barcos suelen tener dos tanques de agua dulce que tendremos opción de rellenar cuando vayamos a puerto. Tenemos ducha en cubierta y en el interior del barco, aunque lo ideal es racionar el agua cuanto más nos sea posible para ganar autonomía.