Viajar en barco te permite descubrir lugares y vivir experiencias únicas.
Cuando las travesías duran más de dos o tres días, es preciso establecer unas normas de convivencia adaptadas a las necesidades de la embarcación.
Un barco al fin y al cabo sigue siendo un espacio reducido donde saber convivir es la clave para que nuestras vacaciones acaben siendo una experiencia positiva y queramos volver a repetir en futuras ocasiones.
La norma fundamental a la hora de convivir en un barco es el respeto por nuestros compañeros/as de viaje.
Normas de conviviencia:
Por el váter solo material orgánico
- Está prohibido tirar cualquier cosa que no sea materia orgánica por el WC (toallitas, papel higiénico, compresas, comida…). Por el váter únicamente puede acabar aquello que hayamos comido antes, de lo contrario se atascará y nos quedaremos sin baño el resto de la semana (siempre es buena idea comprar bolsas de perro el primer día para que podamos meter el papel higiénico usado).
Pacto de caballeros
- Desde que empezamos a navegar, hacemos un pacto de caballeros: ¡Hacer pipí sentados! Vamos a estar una semana en una casa que se mueve a son de mar, es importante que evitemos al máximo cualquier descuido de higiene en los baños.
Cuidado con las toallas
- Todas las toallas son blancas. Procura guardar la tuya en un lugar donde sea fácilmente identificable para no confundirla con la de los demás. Si la dejas secando en el candelero (la barandilla), recuerda guardarla cuando esté seca. Ah, y si estamos navegando, acuérdate de reforzarla con más pinzas o directamente esperar para secarla cuando lleguemos a destino.
Despeja las zonas comunes
- Las zonas comunes es mejor que estén lo más despejadas posible, ya no solo por una cuestión de convivencia, sino porque en el mar pueden llegar a caerse las cosas con facilidad.
Comenta tu plan del día
- Es importante comentar con el capitán cualquier actividad que vayamos a hacer fuera del barco. Esto no lo hacemos por controlar a la tripulación, sino por una cuestión meramente organizativa. Si tenemos planteado salir a una hora concreta o se prevé un cambio de horario, es necesario saber dónde está todo el mundo y que toda la tripulación esté de vuelta a la hora de salida. Para convivir en un barco con éxito es fundamental que nos sincronicemos.
Andar descalzos
- Por cubierta no andar con chanclas de dedo, ya que podemos tropezarnos. Si quieres ir con calzado, siempre es mejor que sea cerrado. Durante la travesía, y en cubierta, trataremos de llevar siempre zapatos. Esto será especialmente importante a la hora de realizar maniobras de atraque y desatraque.
Descalzos dentro del barco
- Dentro del barco vamos siempre descalzos, los zapatos los dejaremos en un tambucho (cajón) de la cubierta para cuando vayamos a salir a tierra.
Pasarlo bien, sí. Desmadre, no
- Invitamos a pasarlo bien, no al desmadre. Al fin y al cabo, estamos en el mar, un medio al que hay que tener máximo respeto. Pasémoslo bien, pero siempre con moderación y responsabilidad (como en los anuncios de la DGT).
Gestión del agua dulce
- El barco dispone de dos tanques de agua dulce que llenamos antes de salir de puerto. Si los economizamos pueden durarnos para toda la semana, pero si los usamos alegremente como haríamos en casa, puede que nos obligue a ir a puerto antes de lo deseado. Lo ideal es que nos duchemos con agua de mar y luego aclararnos con un poco de agua dulce. De este modo ganamos en libertad de movimientos, siendo nosotros los que decidimos cuándo ir a puerto y no los niveles del depósito. Evidentemente podemos ducharnos cuando queramos y nadie nos va a decir nada, pero un uso consciente del agua nos facilitará la travesía.
Fregar platos con agua de mar
- Para fregar utilizaremos agua de mar. Los barcos suelen tener una una plataforma en la parte de atrás desde la que podemos fregar la vajilla con agua de mar y un cubo cuando no estemos en puerto.
Uso responsable de la electricidad
- Es importante acostumbrarnos a apagar las luces que no sean necesarias y hacer un consumo responsable de la electricidad.
Cuidado con las humedades
- Sécate bien y quítate el bañador mojado antes de bajar al interior del barco, las manchas de humedad pueden quedarse en la tapicería varios días.
Fumadores por sotavento
- Las personas que fumen deben llevar consigo una botellita de agua con un poquito de agua para poder tirar las colillas. A la hora de fumar, debe hacerse por sotavento (hacia dónde se dirige el viento), de tal forma que el humo y las cenizas siempre vayan hacia afuera del barco. Si no tienes claro hacia donde sopla el viento, fíjate en la parte más alta del mástil, encontrarás una flechita que te ‘soplará’ su dirección
Respeta el descanso de tus compis
- Finalmente, y no por ello menos importante, tratemos de respetar el descanso de los demás. Es posible que haya gente que duerma en la zona común del barco y que se vayan a dormir antes que nosotros. Esto tiene mayor importancia si se trata del capitán de la embarcación y si al día siguiente se espera madrugar.
Hay muchas otras normas a la hora de convivir en un barco, pero pertenecen al orden del sentido común (como reponer una botella de agua de la nevera cuando sacamos una fría).
Lo fundamental para pasar una semana irrepetible es tener claras unas normas básicas de convivencia.
